ALGUNOS CONSEJOS.
- Entréguele al niño una imagen de sí mismo como persona pacífica y cooperadora. Recuerde lo que influye la autoimagen en los comportamientos infantiles.
- Explíquele que les pasa a los otros cuando alguien es violento y desarrollen el niño la sensibilidad por las necesidades de los demás un niño empático difícilmente es agresivo.
- Entregue con frecuencia mensajes que valoren la paz y las actitudes pacífica sea lo más explícito posible al respecto. Asimismo, descalifique todas las formas de violencia que el niño tenga posibilidad de observar; diga, por ejemplo: “¡Que pesar que esa persona fue tan cruel con el pobre perrito!”.
- Cuéntele cuentos en que los personajes sean pacíficos y cooperadores.
- Ayúdelo a sentirse eficiente; los niños que perciben que fracasan a menudo son mucho más violentos que los niños que experimentan confianza en sus capacidades.
- No le permite ver programas violentos por televisión y preste atención a los contenidos de los videojuegos. Además, recuerde que también tienen componentes bélicos los personajes que manipulan armas o cuyo oficio principal es pelear.
- Recuerde que el juego es una forma de aprendizaje, así que cuando le proponga un juego, piense qué está aprendiendo con él. Juegue de preferencia juegos que se relacionen con construir más que con destruir.
- Estimúlelo a que practique juegos cooperativos con otros niños. Favorezca juegos como «la lleva», ya que a pesar de sus componentes competitivos permite turnos, risas y, además, actividad motora.
- Especialmente si el niño es violento, preste más atención al momento de elegir juguetes; regálele juguetes atractivos, pero que fomenten la expresión de otras emociones que no sean la agresión. Si él le pide una pistola, dígale mejor: «Elige otra cosa, matar es malo y las pistolas sirven para matar».
- Lea algunos cuentos para niños sobre la rabia. Le faci- litará entender que es un sentimiento normal y que él puede controlarla. Ejemplos de estos cuentos son «Tengo go rabia» (Moisés, 2006) y «Martín manda la rabia» (Milicic, 2008). (LERIDA, 2006)